martes, 12 de julio de 2016

Hosmer y Pérez hicieron historia con sus jonrones en el All-Star

SAN DIEGO - Eric Hosmer y el venezolano Salvador Pérez querían cerciorarse de que la Serie Mundial diera comienzo de nuevo en un parque de la Liga Americana. Y con sus jonrones para poner arriba al Joven Circuito en el segundo episodio del Juego de Estrellas de 2016 escribieron una página histórica con miras a ese posible objetivo.
El primera base y el receptor de los Reales de Kansas City se convirtieron en el primer dueto de un equipo que se va para la calle en un mismo Clásico de Mitad de Temporada desde los dominicanos David Ortiz y Manny Ramírez, de los Medias Rojas de Boston, en el 2004.
Los Medias Rojas ganaron la Serie Mundial en ese mismo año en el cual sus citados baluartes de la tierra del merengue la sacaron en el respectivo Juego de Estrellas.

Ex compañeros le amargaron el All-Star a Johnny Cueto

SAN DIEGO -- Tras conquistar la Serie Mundial con los Reales, Johnny Cueto se mudó a San Francisco, donde su campaña ha sido tan destacada que le valió su primera elección al Juego de Estrellas. Pero el martes, sus ex compañeros se cercioraron de que esa aparición no fuera exitosa.
Eric Hosmer y el venezolano Salvador Pérez, de Kansas City, sacudieron sendos jonrones ante Cueto en el segundo inning, para que la Liga Americana remontara la pizarra en la 87ma edición del clásico de mitad de temporada.
El dominicano, quien ostenta una foja de 13-1 y una efectividad de 2.47, terminó permitiendo tres anotaciones y cinco imparables, en una faena en la que sacó sólo cinco outs.
"No me gusta poner pretextos, pero a veces te levantas y no te sientes bien", dijo el serpentinero. "Esta mañana, cuando me levanté, no me sentía bien. No es un pretexto. Quería salir y lanzar lo mejor que pudiera. Me habría encantado poner out a mis ex compañeros, pero dejé dos pitcheos arriba y lo demás es historia".

Ortiz gestiona boleto y se despide del Juego de Estrellas

SAN DIEGO -- En su último Juego de Estrellas, David Ortiz no prodigó el gran batazo que muchos esperaban. Gestionó un boleto y acto seguido se marchó del terreno.
El dominicano obtuvo la base por bolas de José Fernández en el tercer inning, y de inmediato fue sustituido en los senderos por su compatriota Edwin Encarnación, quien le dio un abrazo mientras el público ovacionaba al toletero de los Medias Rojas de Boston.
Ortiz ha dicho que dejará el béisbol al concluir la presente temporada.
Aunque no fue espectacular, el pasaporte conseguido por Ortiz ante el lanzador cubano sí fue relevante al menos por el momento en el Juego de Estrellas. Encarnación anotó posteriormente, con un sencillo de Eric Hosmer, para que la Liga Americana ampliara su delantera a 4-1.

Títulos de bateo de G.L. llevarán los nombres de Gwynn y Carew

SAN DIEGO - Tony Gwynn y el panameño Rod Carew pasearon su enorme calidad por las Grandes Ligas al conquistar ocho y siete títulos de bateo respectivamente. Y ahora serán recordadas para siempre sus hazañas con el madero en el apasionante mundo del diamante.
El Comisionado de las Grandes Ligas, Rob Manfred, proclamó el martes que de ahora en adelante el título de bateo de la Liga Nacional llevará el nombre de Gwynn y el de la Liga Americana el de Carew.
El anuncio del nombre oficial para los tan codiciados galardones se hizo precisamente antes de celebrarse el martes en San Diego el tradicional Juego de Estrellas entre los equipos de la Liga Nacional y Liga Americana, visitante y home club, respectivamente, pese a celebrarse el evento en Petco Park, un estadio del Viejo Circuito.

Un Carlos González libre de lesiones demuestra su valor

SAN DIEGO - El último año y medio ha demostrado claramente que a esta altura de su carrera, Carlos González aún puede producir números de lujo si se encuentra libre de lesiones.
En el 2015, su primera temporada completa desde aquel 2010 en el que ganó un título de bateo y se estableció como un jugador de la élite en Grandes Ligas, el venezolano conectó 40 jonrones y terminó con OPS (porcentaje de embasarse de más slugging) de .864.
En lo que va de la presente campaña, "CarGo" lleva una proyección para superar lo hecho el año pasado, con promedio de .318, 19 jonrones, 54 impulsadas y OPS de .924.
Dicha actuación le valió a González su tercera convocación al Juego de Estrellas y su primera desde el 2013.
"Contento de volver a un Juego de Estrellas", dijo el guardabosque veterano, quien dio 12 cuadrangulares el lunes en el Festival de Jonrones. "Había estado alejado de lo que son estos grandes eventos debido a las lesiones, pero ya me siento bastante bien y estoy contento de estar de vuelta para representar mi organización y obviamente mi país".
A sus 30 años de edad, a González parece quedarle bastante en el tanque, siempre y cuando se pueda mantener en el terreno de juego.

Fernando Rodney ha recobrado la confianza y la forma en la lomita

SAN DIEGO -- A sus 39 años, Fernando Rodney ha dado muchas vueltas y ha tenido muchos altibajos en una colorida carrera de 14 temporadas de Grandes Ligas.
En el 2016, por lo menos hasta su cambio de los Padres a los Marlins el 30 de junio, el derecho dominicano ha disfrutado otro renacimiento en su trayectoria como relevista.
Después de un 2015 para el olvido entre los Marineros y los Cachorros que terminó con el último jonrón de Daniel Murphy en los playoffs de dicho año, Rodney se repuso con bastante éxito en la República Dominicana con los Leones del Escogido durante el invierno y recibió un contrato de un año de los Padres.
Viniendo de una temporada de Grandes Ligas en la que había registrado efectividad de 4.74, Rodney empezó el 2016 con 17 salvamentos en igual número de oportunidades por San Diego. Ahora en los Marlins, reforzando al cerrador A.J. Ramos, no le ha ido tan bien (EFE de 4.50 en seis presentaciones) como con los Frailes, pero un promedio global de carreras limpias de 1.04 le ameritó su tercer Juego de Estrellas.
"Creo que es una bendición, después de todo el sacrificio y dedicación en el terreno, la disciplina. Dios me ha dado todo eso", dijo Rodney. "Lo de Seattle fue la confianza. Cuando ya no tengo confianza, no respondo de la mente ni responde mi cuerpo. Así me sentía y por eso me fui a Dominicana porque yo sabía que me iba a sentir bien".

Odúbel Herrera feliz de festejar en S.D. con sus padres

SAN DIEGO -- Cuando un joven es seleccionado al Juego de Estrellas, la emoción que se multiplica en toda su familia es a veces tan o más grande que la que siente el propio pelotero. Un ejemplo claro de éso es el de Odúbel Herrera, jaradinero central venezolano de los Filis de Filadelfia, que acudió el martes a su primer Clásico de Mediados de Temporada.
"Me puse bien contento", proclamó el papá del guardabosque oriundo del estado Zulia, que ha brindado muchos peloteros venezolanos de enorme calidad a las Grandes Ligas. "Bailé, grité en la casa 'mi muchacho, en apenas dos temporadas, ya va al Juego de Estrellas. Qué emoción. Gracias a Dios, gracias a San Benito'''.
Los padres del pelotero adquirido por los Filis en la Regla 5 de los Rangers de Texas en el invierno del 2014, disfrutan a cada momento de las actuaciones del pelotero que integra un roster de Filadelfia actualmente nutrido de latinoamericanos.
"Me gustaría vivir aquí, pero bueno, que sea lo que Dios quiera y la Virgen", precisó el gran admirador de las carreras de glorias venezolanas como David Concepción y Omar Vizquel. "Ojalá él firme un buen contrato para nosotros mudarnos para acá".
Un par de metros más allá en la Conferencia de Peloteros previa a la cita beisbolera en San Diego, Herrera lucía más contento que muchacho con juguete nuevo, feliz de estar junto a los seres humanos qaue le dieron la vida y que le acompañaron en un momento tan especial como lo es su primer Juego de Estrellas.

Para CarGo el Juego de Estrellas es asunto familiar

SAN DIEGO -- En su primer Juego de Estrellas, Odúbel Herrera no quiso acaparar los reflectores y prefirió cedérselos a su padre. Carlos González, su coterráneo del estado venezolano de Zulia, está en su tercera participación, pero involucra también a numerosos parientes en esta experiencia.
Para ambos, el clásico de mitad de temporada es también un asunto y una fiesta de familia.
El padre homónimo de Herrera se dedicó a responder preguntas de los periodistas, muchos de los cuales rieron, durante las entrevistas concedidas en el marco del Juego de Estrellas. Tan divertido como los reporteros estaba el jardinero de los Filis de Filadelfia, quien portaba gafas oscuras y se reclinó en su asiento mientras Odúbel padre hablaba.
"Él consiguió llegar a las mayores y al Juego de Estrellas gracias a Dios y a San Benito, santo patrono del pueblo en Zulia, donde venimos", dijo el padre. "Yo a él le puse también el nombre de David. Se llama Odúbel David, porque quiero que sea como David Concepción y porque nació el día de San David, 29 de diciembre".
Y para que Odúbel David pueda emular al tremendo campocorto de los Rojos de Cincinnati, el padre le ha dado varios consejos.

Manny Machado, estrella versátil con el bate y el guante

SAN DIEGO -- Cuando se menciona el nombre de Manny Machado, llegan comparaciones de mucho peso y mucho prestigio.
En Baltimore, se ha llegado a señalar a los luminarios de los Orioles, Brooks Robinson y Cal Ripken Jr., a la hora de hablar de Machado. Y por supuesto, el traslado del campo corto a la tercera base de parte del joven de 24 años recuerda lo hecho hace 12 años por Alex Rodríguez, uno de los principales mentores de Machado en la ciudad de Miami. 
Ahora, participando en su tercer Juego de Estrellas y su primero como titular de la antesala al ser elegido por los fanáticos, Machado goza lo que hasta ahora ha sido su mejor temporada de Grandes Ligas. 
"Es algo grande que los fanáticos hayan votado por mí y que hayan reconocido que soy uno de los mejores de la liga", dijo Machado. "Es un honor". 
Machado batea .318 en lo que va del 2016, con 19 jonrones, 29 dobles, 53 empujadas y OPS (porcentaje de embasarse más slugging) de .944. El miamense de familia dominicana se ha combinado con Chris Davis y Mark Trumbo para llevar una ofensiva de los Orioles que ha propulsado al equipo a la cima del Este de la Liga Americana.
Pero el aporte de Machado no solamente es con el madero. Ya con dos Guantes de Oro y un Guante de Platino en su joven carrera como antesalista, al infielder se le pidió este año que volviera por un tiempo a su posición natural: el campo corto. Machado cumplió a carta cabal en ese sentido, sustituyendo al lesionado J.J. Hardy para 44 partidos, en los que jugó de manera más que aceptable como torpedero y mantuvo su producción ofensiva.

Bartolo Colón le pregunta a David Ortiz: '¿por qué retirarse?'

SAN DIEGO -- En momentos en que David Ortiz se aprestaba a disputar su último Juego de Estrellas, otro pelotero dominicano, mayor que él, no quiere pensar siquiera en la posibilidad del retiro.
"¿Por qué retirarse?", preguntó Bartolo Colón, quien participa el martes por cuarta ocasión en el clásico de mitad de temporada. "Sí él tiene todavía talento y deseos, podría analizarlo. Mientras yo siga trabajando y me sienta bien, el retiro no me preocupa. Lo tomo año tras año. Al comienzo de cada temporada decido, pero creo que puedo seguir".
¿Cuántos Juegos de Estrellas más piensa disputar?
"Ojalá que por lo menos alguno más", respondió sonriente el lanzador de los Mets de Nueva York, de 43 años, casi dos más que Ortiz. "Es mi cuarto juego, y me siento como la primera vez que vine".
El derecho de Altamira tiene una foja de 7-4 y una efectividad de 3.28, así como 65 ponches.
"Trabajo mucho para seguir lanzando bien. Como siempre digo a los chamacos, hay que trabajar fuerte para mantenerse en el puesto", comentó.

Aledmys Díaz ha pasado de las dudas al Juego de Estrellas

SAN DIEGO -- Hace unos pocos meses hubiese sido muy difícil, por no decir imposible, imaginar que Aledmys Díaz sería convocado al Juego de Estrellas del 2016. Pero como torpedero de los Cardenales, el novato cubano se lo ha ganado a pulso con su excelente producción al bate y una defensa que va en mejoría. 
"Estos últimos tres meses han sido un poco locos, ¿no? Pero en el mejor sentido de la palabra, porque ya he tenido muchas experiencias inolvidables en mi carrera", dijo Díaz en el marco del 87 Juego de Estrellas en San Diego. 
Luego de destacarse en la Serie Nacional Cubana del 2007 al 2012 con Villa Clara, el oriundo de Santa Clara recibió en el 2014 un contrato de cuatro años y US$8 millones del equipo de San Luis-muy por debajo de pactos que consiguieron otros de sus compatriotas que también salieron de Cuba. 
Y hace un año, en medio de una temporada mediocre con Doble-A Springfield, Díaz fue colocado en la lista de waivers por los Cardenales. Desde ese momento, todo pareció cambiar, hasta el punto de que el infielder tuvo OPS (porcentaje de embasarse más slugging) de .987 en la prestigiosa Liga Otoñal de Arizona en el 2015. 
Lesiones del dominicano Jhonny Peralta y del panameño Rubén Tejada durante la pretemporada le abrieron el camino a Díaz, quien contra todos los pronósticos se ha adueñado al campo corto de San Luis.

Bartolo por un final fuerte y con el 2017 en la mira

SAN DIEGO - Tanto ha sobresalido Bartolo Colón en su etapa con los Mets de Nueva York, su noveno equipo en las Grandes Ligas, que uno pudiera imaginarse si el veterano serpentinero dominicano planea lanzar para siempre, una pregunta que lo hace sonreír porque obviamente la palabra retiro no aparece por ningún lado en su panorama.
"Vamos a terminar esta temporada y si el Señor me da la oportunidad de volver el año que viene, me gustaría hacerlo", comentó el derecho de la tierra del merengue, que acudió a su cuarto Juego de Estrellas y primero con una novena de la Liga Nacional.
Quizás algunos lo vean como el simpático pitcher fornido que le cae bien a todo el mundo porque todavía lanza a sus 43 años de edad y porque hace sonreír a tirios y troyanos hasta cuando pega un cuadrangular, pero detrás de todo ésto luce bien firme un integrante sólido de la rotación de la novena dirigida por Terry Collins.
Ganador de 29 juegos entre el 2014 (15) y el 2015 (14), va embalado hacia otra temporada de altos quilates (7-4) en la cual su efectividad (3.28) poco o nada tiene que envidiarle a los mejores lanzadores del momento en las Grandes Ligas, especialmente abridores mucho más jóvenes de su equipo que parecen derretirse, por lesiones, como la mantequilla al contacto de un cuchillo caliente.
"Pienso que el trabajo que uno pasó en tiempo atrás nos da mucha fuerza para mantenernos en este deporte", expresó Colón, de Altamira, Puerto Plata, República Dominicana. "Después de la temporada, cojo un mes de vacaciones y después comienzo a trabajar fuerte para entonces llegar a la temporada siguiente listo para lo que sea".

Como los caballos, Johnny Cueto siempre mira hacia adelante

SAN DIEGO - Abrir un Juego de Estrellas en su primera participación en el Clásico de Media Temporada es una satisfacción que le permitirá al dominicano Johnny Cueto demostrar en carne propia la valía de que siempre hay que trabajar duro para lograr metas en el Béisbol de Lujo.
"Todo el tiempo he dicho que soy como el caballo, que siempre va hacia el enfrente, nunca mira para los lados", comentó el dominicano, un integrante de lujo de la rotación de los Gigantes de San Francisco en su primera campaña con la novena de la Bahía. "Siempre he tenido la misma actitud, no he cambiado en nada".
Seleccionado por segunda vez al Juego de Estrellas -no intervino en el encuentro del 2014 en las Ciudades Gemelas-, Cueto abre por la Liga Nacional con una envidiable marca de 13-1 y efectividad de 2.47 al servicio de los Gigantes, equipo con el que ha lanzado cuatro partidos completos, incluyendo su apertura más reciente frente a los Rockies de Colorado.
Cueto sabe que se merecía esta oportunidad de recibir la bola de manos del dirigente de la Liga Nacional, Terry Collins, y ahora que la tiene quiere aprovecharla al máximo. "Yo digo que ésto es grande, ésto es bueno", simplificó el nativo de San Pedro de Macorís, cantera de peloteros de enorme calidad en el sureste de la República Dominicana. "Gracias a Dios que me dieron la oportunidad. Los números que yo he puesto son para estar en esto, que es de maravilla. Al Juego de Estrellas todo el mundo quiere venir para compartir y más con los muchachos y todo eso".

José Altuve asegura que ha aprendido mucho de Robinson Canó

SAN DIEGO - Ya José Altuve es todo un veterano en el Béisbol de Lujo que acude a su cuarto Juego de Estrellas, pero el segunda base venezolano de los Astros de Houston considera que siempre es importante escuchar y valorar los consejos que le brinden sus colegas, y en su caso ha recibido bastantes muy útiles del estelar camarero dominicano Robinson Canó, de los Marineros de Seattle.
"Realmente escucho lo que me dice Canó", reveló Altuve. "Jugamos mucho el uno contra el otro -los equipos de una misma División se enfrentan 19 veces cada año- y él siempre tiene algo [positivo] que decirme.
"Cada vez que me habla, le pongo atención a lo que dice", reconoció el segunda base de 26 años de edad nativo de Maracay, capital del estado Aragua al norcentro de Venezuela. "Sé que todo lo que me dice tiene valor. Le agradezco todo lo que ha hecho por mi".
Instalado de nuevo como uno de los mejores bateadores en la meca de la pelota, Altuve suma números que serían de la envidia de cualquier pelotero de mayor edad.
En el 2015 encabezó la Liga Americana en hits (200) y bases robadas (39) por segunda zafra al hilo y se convirtió en el primer pelotero en la historia de los Astros con un par de centenares de imparables en cada una de dos contiendas al hilo. En 89 encuentros de la actual justa - ocho más que la mitad de los cotejos que juega cada equipo anualmente- suma 119 indiscutibles.

El Petco Park se viste de gala para el 87 Juego de Estrellas

SAN DIEGO - Para los jugadores que se encuentran en San Diego para el 87 Juego de Estrellas presentando por Mastercard, a celebrarse esta noche (7:30 p.m. ET/4:30 PT por FOX) en el Petco Park, el cañonero de los Marlins, Giancarlo Stanton, dio un espectáculo en el Festival de Jonrones el lunes que será difícil de igualar.
Pero si el Clásico de Media Temporada resulta ser igual de cautivador que la actuación de Stanton, estamos al umbral de algo especial. El último Juego de Estrellas del dominicanoDavid Ortiz también cuenta con un cuadro interior completo compuesto de Cachorros y con la participación de Mike Trout, quien ha sido nombrado Jugador Más Valioso del partido en dos ocasiones. Además, 34 jugadores han sido convocados por primera vez. Por lo tanto, hay muchos motivos para confiar en que el evento está en buenas manos.
A sus 40 años de edad, Ortiz no está dando batazos de 120 mph, pero definitivamente está mandando la bola lejos en su despedida en el Fenway Park. Es difícil no pensar en Juegos de Estrellas pasados y en los momentos inolvidables protagonizados por leyendas en la fase final de sus carreras. Cal Ripken conectándole jonrón a Chan Ho Park. El panameño Mariano Rivera lanzando un octavo inning perfecto. Derek Jeter yéndose de 2-2 con un doble.
No es descabellado esperar que Big Papi, quien se crece en momentos apremiantes, se despida de una manera igual de increíble.

En salud, Robinson Canó vuelve a ser el estelar de siempre

SAN DIEGO - A esta altura hace un año, el panorama no pintaba nada bien para Robinson Canó como jugador de renombre en las Grandes Ligas.
En la primera mitad del 2015, el dominicano bateó apenas .251 con porcentaje de embasarse de .290 y slugging de .370 por los Marineros. Canó lidiaba con unos fuertes dolores en el abdomen, lo cual afirma el veterano que le impidió usar la cadera para jalar la bola con fuerza.
Sin embargo, con todo y la molestia, el segunda base volvió a la normalidad en la segunda parte de la campaña, con promedio de .331, OPS (porcentaje de embasarse más slugging) de .926 y 15 jonrones.
En octubre, Canó fue operado por lo que se le diagnosticó como una "doble" hernia deportiva, se preparó fuerte en el invierno y llegó como un hombre nuevo a los entrenamientos de Seattle en febrero.
Los resultados no se han hecho esperar. En lo que va del 2016, Canó batea .313 con porcentaje de embasarse de .368, slugging de .555 (OPS de .923), 21 cuadrangulares (su total del año pasado) y 58 empujadas.
Canó, elegido por los fanáticos para ser titular en éste, su séptimo Juego de Estrellas, se siente renovado a sus 33 años de edad.

Edwin Encarnación, entre el "lorito" y la incertidumbre contractual

SAN DIEGO - Edwin Encarnación está teniendo una temporada sumamente exitosa con el madero, a la vez que los Azulejos pelean otra clasificación en la Liga Americana.
Para el toletero dominicano, el 2016 es de seriedad y de puro disfrute al mismo tiempo.
El primer elemento se debe a lo obvio, rendir en el terreno y tratar de ayudar a los Azulejos a colarse en los playoffs por segunda campaña seguida, al mismo tiempo de estar Encarnación en el último año de su contrato con el equipo canadiense. Pero del lado leve, el veterano ha hallado una forma particular de celebrar sus jonrones que se ha puesto muy de moda en los predios de Toronto y su fanaticada.
"Fue de un jonrón que di con bases llenas y corrí con un brazo arriba. A la gente le gustó y he seguido haciéndolo", dijo Encarnación sobre la nueva tradición al dar la vuelta entera por las bases.
Resulta que en Toronto, se ha puesto popular la idea de que Encarnación tiene un lorito en el brazo y que el quisqueyano anda con la mascota. Por eso dicen que el jugador estáwalking the parrot, o paseando al lorito. Además, algunas personas le han puesto el nombre de "Edwing" a esa forma de trotar, un juego de palabras combinando el primer nombre del jugador con la palabra en inglés de "ala", o wing.
"Le han puesto muchos nombres, pero eso es algo grande y me siento bien contento de que me lo hayan (aceptado) así", comentó Encarnación.
De lo que no se puede bromear es la importancia de la producción de Encarnación para los Azulejos este año. El veterano de 12 temporadas en Grandes Ligas llegó a la pausa del Juego de Estrellas encabezando las Grandes Ligas con 80 empujadas, además de llevar 20 jonrones y OPS (porcentaje de embasarse más slugging) de .898 en 89 partidos.

Giancarlo Stanton es el rey del T-Mobile Home Run Derby

SAN DIEGO -- Giancarlo Stanton, de los Marlins de Miami, impresionó el lunes con su poderío y destronó a Todd Frazier, de los Medias Blancas de Chicago, en el Derby de Jonrones.
Stanton impuso un récord, con 61 bambinazos, incluidos 20 en la última ronda del concurso. Dos de esos jonrones depositaron la pelota en el tercer piso del edificio de la Western Metal Supply Co, que se yergue detrás del jardín izquierdo del Petco Park.
Otros dos leñazos colocaron la esférica justo debajo de la pizarra electrónica, también en el bosque izquierdo.
El toletero hizo pedazos la marca de 41 vuelacercas que había impuesto el venezolano Bobby Abreu en 2005.
"Desde luego, haber hecho el viaje a la Costa del Oeste y tomar el vuelo hasta acá para participar habría sido un desperdicio si no me llevaba este bebé a casa"", comentó Stanton en referencia al trofeo. "La pasé muy bien, fue un momento explosivo".
Literalmente lo fue.
Su garrotazo más largo fue de unos 497 pies. Prodigó los ocho batazos más largos de la competición y 20 de los 21 más profundos.